Bogotá es mi ciudad natal, esta ubicada a 2600 mts del nivel del mar, por lo cual correr allí no es tarea fácil. Para alguien que vive a nivel del mar la respiración se hace difícil solo al caminar, usualmente los atletas toman una semana de adaptación o viajan el día anterior de la carrera. 
Por ello es recomendable tomar suplementos de hierro o consumir vegetales verdes por semanas previas a la carrera. 
Para quienes sufren de dolor crónico o fibromialgia, la temperatura podría afectar las articulaciones.  Por ello en mi caso particular usé KT Tape una cinta adhesiva elástica que le da soporte a los músculos. Y consumí los alimentos anti inflamatorios que he nombrado en los jugos de artículos anteriores.
El día de la media maratón tuvimos una temperatura de 57 grados F , cielo nublado con algunos momentos de sol.
Un mar de competidores formaron la ola verde que recorrió las calles y fue difícil avanzar entre los diferentes pasos de los competidores. 
El altruismo del Colombiano llenó de motivación el camino. Los cantos de la gente, los cumplidos de los participantes y espectadores hicieron muy agradable la jornada, logrando aliviar la fatiga y el dolor muscular que acrecentó la altura y el frío.
Diana mi cuñada, amiga, pupila y sobretodo la madre de mi bella sobrina logró correr por primera vez la media maratón. Hoy Diana es una nueva Iron Soul que confía en su poder interior, el amor por su familia y su pequeña niña la motivan para vivir una vida saludable.
After the race.